Debido a la noticia publicada en El Comercio sobre el comportamiento del equipo de trabajo de Libido quisiera que se deslinde el nombre de la banda que formamos en 1996 y que duró hasta mi salida en el 2012 con el comportamiento de Salim y Manolo. Ellos están perjudicando la imagen que se construyó con mucho esfuerzo y dedicación.
Asimismo, ejecutan mis composiciones sin declararlas, es decir omitiendo el pago que corresponde, incurriendo en un delito penal.
Espero que el público sepa reconocer que en estos momentos Libido no es la esencia original y que estos actos son responsabilidad exclusiva de Salim y Manolo. La falta de valores de ciertas personas no debe afectar una marca que dejó una huella positiva en aquellos que disfrutaron de nuestra música y en los que aún la siguen descubriendo.
Toño Jauregui
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